Por condición personal sostengo que en esta hora tenemos derecho a ser independientes, pero no a ser indiferentes. En consecuencia, he tomado partido en la contienda primaria de los demócratas.
Apoyar abiertamente la postulación del Gobernador Pablo Pérez, lo he dicho en privado y en público, nunca ha derivado en desconocer el cariño, el respeto y hasta el agradecimiento a mis otros amigos en campaña, quienes con valor han luchado por una Venezuela distinta.
Desde el último cierre de RCTV y la persecución judicial de la que fuimos objeto a propósito de ese evento, todos los partidos y todos los movimientos, incluyendo a los independientes, me han acompañado en la decisión de luchar desde la arena política por el cambio para nuestro país. Por eso, soy Diputado en representación del Táchira.
A pocos días de la elección primaria, la decisión de Leopoldo López ha sacudido el "tablero" y es allí donde todos nosotros, bases de la mesa en la que sustentamos nuestra prédica de unidad, debemos superar la prueba mayor: reconocernos y jugarnos limpio.
Todos los demócratas tenemos variadas razones para apoyar a una u otra opción, pero por encima de las mismas debe estar la convicción de reconocernos "uno sólo" para enfrentar al verdadero enemigo de la democracia y el progreso el 7 de octubre.
Lo digo sin ahorrarme nada: los discursos de odio y división, de ricos contra pobres, de pasado contra futuro, de rancios contra renovadores, de acusados de corrupción buenos y acusados de corrupción malos; ésos, son los discursos sobre los cuales ha cabalgado la tiranía que hoy manda en Venezuela. Al tirano hay que derrotarlo y también a ese discurso, que es de discordia y no de unidad nacional.
Reivindico mi apoyo a Pablo Pèrez y fundamentalmente agradezco su disposición a adoptar la tarjeta única, como la lanza de máxima unidad con la que derrotaremos a la violencia electoral de octubre. También enaltezco su juramento de no reelección presidencial, con lo que entiendo que su proyecto "futuro seguro" desde ya promete dedicación exclusiva a gobernar para solucionar los problemas más urgentes del pueblo, estabilizar la golpeada institucionalidad del país y abrir las compuertas a la alternancia democrática en el poder.
Finalmente y con toda vehemencia, defiendo la dignidad y probidad de todos cuantos luchan por la liberación de Venezuela: los independientes, los copeyanos, los justicieros, los podemistas, los causaerristas, los adecos, los de Un Nuevo Tiempo, los del MAS, los de Proyecto, los de VP, Convergencia, Bandera Roja (...); todos valemos igual en la hermandad para luchar contra el asalto al país.
Militemos todos en el espíritu verdadero de la unidad, que tiene pasado, presente y futuro y que tiene en su estructura a gente de todos los credos, razas y posiciones económicas. Sólo así, tendremos la coherencia y la fuerza para superar la prueba histórica del siete de octubre. Valga ésta, como respuesta a quienes me recriminan tomar partido. Soy independiente, pero no soy indiferente.
Copyright ©2010 MiguelAngelDIPUTADO Todos los Derechos Reservados.
Apoyar abiertamente la postulación del Gobernador Pablo Pérez, lo he dicho en privado y en público, nunca ha derivado en desconocer el cariño, el respeto y hasta el agradecimiento a mis otros amigos en campaña, quienes con valor han luchado por una Venezuela distinta.
Desde el último cierre de RCTV y la persecución judicial de la que fuimos objeto a propósito de ese evento, todos los partidos y todos los movimientos, incluyendo a los independientes, me han acompañado en la decisión de luchar desde la arena política por el cambio para nuestro país. Por eso, soy Diputado en representación del Táchira.
A pocos días de la elección primaria, la decisión de Leopoldo López ha sacudido el "tablero" y es allí donde todos nosotros, bases de la mesa en la que sustentamos nuestra prédica de unidad, debemos superar la prueba mayor: reconocernos y jugarnos limpio.
Todos los demócratas tenemos variadas razones para apoyar a una u otra opción, pero por encima de las mismas debe estar la convicción de reconocernos "uno sólo" para enfrentar al verdadero enemigo de la democracia y el progreso el 7 de octubre.
Lo digo sin ahorrarme nada: los discursos de odio y división, de ricos contra pobres, de pasado contra futuro, de rancios contra renovadores, de acusados de corrupción buenos y acusados de corrupción malos; ésos, son los discursos sobre los cuales ha cabalgado la tiranía que hoy manda en Venezuela. Al tirano hay que derrotarlo y también a ese discurso, que es de discordia y no de unidad nacional.
Reivindico mi apoyo a Pablo Pèrez y fundamentalmente agradezco su disposición a adoptar la tarjeta única, como la lanza de máxima unidad con la que derrotaremos a la violencia electoral de octubre. También enaltezco su juramento de no reelección presidencial, con lo que entiendo que su proyecto "futuro seguro" desde ya promete dedicación exclusiva a gobernar para solucionar los problemas más urgentes del pueblo, estabilizar la golpeada institucionalidad del país y abrir las compuertas a la alternancia democrática en el poder.
Finalmente y con toda vehemencia, defiendo la dignidad y probidad de todos cuantos luchan por la liberación de Venezuela: los independientes, los copeyanos, los justicieros, los podemistas, los causaerristas, los adecos, los de Un Nuevo Tiempo, los del MAS, los de Proyecto, los de VP, Convergencia, Bandera Roja (...); todos valemos igual en la hermandad para luchar contra el asalto al país.
Militemos todos en el espíritu verdadero de la unidad, que tiene pasado, presente y futuro y que tiene en su estructura a gente de todos los credos, razas y posiciones económicas. Sólo así, tendremos la coherencia y la fuerza para superar la prueba histórica del siete de octubre. Valga ésta, como respuesta a quienes me recriminan tomar partido. Soy independiente, pero no soy indiferente.
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