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Dip. Miguel Ángel Rodríguez
El diputado a la
Asamblea Nacional, Miguel Ángel Rodríguez, considera errado y peligroso lo que
califica de círculo vicioso entre salarios y aumento del costo de la vida,
mientras no se supera el fracaso de haber
convertido a Venezuela en un país vulnerable y sin capacidad de
autosustentarse, ni siquiera en materia petrolera.
Dice que antes
del aumento del 15% anunciado por el presidente Nicolás Maduro, ya se conocía
cómo para poder cubrir el costo de una canasta básica, cada familia debía
acumular al menos cinco salarios mínimos.
Ahora –acota- a partir de diciembre, si acaso podría la misma familia
comerse unos cinco panes sobados más, antes que éstos vuelvan a subir de
precio.
“Es una
pesadilla, que agravada con la marcada escasez de alimentos, de medicinas, de
productos de aseo personal, de implementos para la construcción y pare usted de
contar, sólo nos va a llevar al colapso socio-económico de los venezolanos, si
el gobierno no gira radicalmente a políticas serias de desarrollo económico, o
si los venezolanos tardamos en emprender las vías legales para cambiar al
gobierno”
Sostiene el
parlamentario tachirense que es imperativo que el presidente Maduro rinda
cuenta de los resultados de las llamadas conferencias de paz económica que
emprendió en todo el territorio nacional en 2014, para entender si pagó las
deudas con los proveedores de materias primas, si reactivó las líneas de
crédito para medicinas e insumos médicos, si logró resolver la humillante
consecuencia del incumplimiento de acuerdos con las líneas aéreas, si se
reactivó el aparato productivo de alimentos, si está por resolverse el dolor de
cabeza con los repuestos automotrices, entre tantas otras cosas.
“Lo dijo Maduro
como si estuviera descubriendo el agua tibia: si no se produce lo que el país
necesita, entonces la revolución fracasa. Y tiene razón, sólo que no se trata
de la revolución, sino del país y de su gente, todos tirados a la quiebra. Por eso molesta tanto ver que desde
Miraflores tengan la cachaza de decir que tenemos, con el dólar a 6.30, los
salarios más formidables de Latinoamérica.
La verdad, demasiado dramática para todos, es que el país sufre una
convulsión cambiaria por la escasez de dólares y si el paralelo está en más de
100, la tardanza en rectificar hace que el valor de reposición de inventarios
pudiera llegar a 200. Es decir, habrá mucho menos y extremadamente caro. El
salario se esfuma”.
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